Un mundo de incertidumbre

Foto: Cortesia East Coast Gambler

El debate entre la predestinación y el libre albedrío sigue vigente a nivel filosófico.

Si que nos atropelle un vehículo al cruzar la vía estaba predefinido en el destino o simplemente fue el resultado de una interacción entre el azar y la decisión de cruzar entre el trafico, es algo que posiblemente nunca podamos descifrar como humanidad. Lo que si podemos es  entender que sin importar cual sea  la causa de nuestro infortunio, conocerlo de antemano es imposible, por tanto siempre estaremos a merced de la incertidumbre del futuro, sin importar si el futuro estaba o no escrito.

Esto implica entonces que vivamos siempre bajo la expectativa que un incierto negativo o positivo se materialice y que tengamos que planear nuestra vida bajo esta realidad considerando una gran cantidad de escenarios y variables fuera de nuestro control.

Claro que cuando reflexionamos a profundidad nos damos cuenta que realmente son pocos los que tienen un proceso juicioso de planeación bajo incertidumbre, las personas en la mayoría de las oportunidades planean su vida como si su estado actual tuviera vocación de permanencia, esto conlleva a grandes sorpresas que en algunos casos son dañinas y en otros nefastas para las finanzas e incluso la supervivencia de ciertas personas.

Lo anterior es muy común del ámbito personal, por ejemplo muy pocas personas formulan un presupuesto anual de gastos y lo ponderan contra situaciones extremas como una enfermedad incapacitante o la perdida del ingreso de un miembro de la familia.

En el campo empresarial, las cosas mejoran y cada vez mas empresas formulan proyecciones anuales de ingresos y gastos que les permiten planear sus actividades, pero estas proyecciones, usualmente son estáticas y solo reflejan el estado actual de su situación, que en momentos buenos tiende a sobrestimar la bondad del futuro y en tiempos malos tiende a subestimarla.

Esto implica que sea necesario siempre reconocer que tanto en el ámbito personal como el empresarial el futuro es incierto y que el proceso de planeación debe tener esta importante consideración, para incluir múltiples escenarios que permitan a los planeadores prever situaciones difíciles y formular planes de contingencia a ser empleados en el evento que un evento negativo se materialice.

Tipificación de los «eventos negativos»

Aun cuando la incertidumbre conlleva a la posible ocurrencia de eventos positivos y negativos, lo mas común en términos de planeación es considerar como de mayor importancia los eventos negativos, ya que estos son los que deterioran la viabilidad de la empresa.  Comúnmente la posibilidad de ocurrencia de estos eventos negativos es lo que denominamos como «Riesgos».

A continuación, elaboraremos sobre cuales son aquellos riesgos que usualmente se evalúan en los procesos de planeación.

  • Precios: El riesgo de una variación adversa en los precios de venta de nuestros productos o servicios o los precios de adquisición de nuestros insumos. Este tipo de riesgos también se conoce como riesgo de mercado.
  • Contraparte: El riesgo que una de las personas con quienes hacemos negocios incumpla sus obligaciones parcial o definitivamente:
    • Un cliente no nos pague por un producto o servicio entregado
    • Un proveedor no entregue un producto pagado
    • Un deudor no nos pague una obligación contraída. Este tipo de riesgo también se conoce como riesgo de crédito.
  • Liquidez: Es el riesgo que nuestros activos no puedan convertirse en efectivo rápidamente a precios similares a los que se encuentran valorados.
  • Operacional: El el  riesgo que nuestra operación no funcione de acuerdo con lo planeado y se generen demoras en la producción, o mala calidad en la elaboración de productos o prestación del servicio.
  • Cumplimiento: Este riesgo está asociado a la capacidad que tiene nuestro negocio para cumplir con las regulaciones que afecten nuestro mercado en el presente y el futuro.
  • Estratégico: Este riesgo esta asociado a que la estrategia sobre la cual esta fundamentado nuestro negocio se vuelva obsoleta.
  • Reputacional: Es el riesgo que la reputación de nuestro negocio se vea afectada por acciones de nuestra empresa, nuestros empleados o terceros.

Para algunos de estos riesgos encontraremos que un control permanente y acciones correctivas pertinentes y oportunas son suficientes para morigerar su impacto, para otros será necesario prever reservas o algún mecanismo de transferencia para disminuir su impacto en el evento que estos se materialicen.

En nuestra próxima entrega hablaremos entonces de el proceso de transferencia del riesgo, que será necesario entender antes de comenzar a hablar de instrumentos derivados.